martes, 29 de diciembre de 2009

Cartas al creador.

Estimado creador,
en el mundo creado, hace no más de varios millones de años, usted cometió un gran fallo al escribir mal mi nombre en su plan maestro, no es por menos decir que esto ha afectado gravemente mi desempeño como pecador, llevando una vida injusta y marginada. Añado que si bien se ha hecho fe de erratas con mi hermano ¡yo no soy él!.
En caso de crear una nueva realidad y/o seres, utilice mi experiencia como guía con sus debidos derechos de autor al texto que de cuenta de ello.

Atentamente
Creyente 666

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Navidad

Reciban mi misiva mis queridos invitados, y no os sentais comodos cuando os digo que podeis sentaros pues debereis partir de inmediato y tampoco partais tan aprisa ni tan instantaneamente, pero os aclaro que la carta no fue extendida por mi y tampoco soy yo quien escribe.

Mis deseos son propios, mis buenasventuras son innegables, pero la navidad es vuestra.

martes, 15 de diciembre de 2009

Verdades a medias

Le digo oficial que caminaba por la calle aquella noche,
escondido y naufrago a los placeres que de una
u otra forma la noche me fue otorgando
y de eso poco hay que hablar
por lo que me ha citado.
Ahora bien,
usted me ha citado para
que diga lo que nunca paso en
una calle que no existe, en una noche
donde las islas brillaban en sus colores lilas
y le aseguro que además de lo oficial no diré nada más.

martes, 8 de diciembre de 2009

Corto X

Cuando camino
cuando vuelo,
los pajaros
los perros,
van despacio
vuelan bajo,
un encuentro
y me despierto.

viernes, 30 de octubre de 2009

Solo entonces

Nació cálido dentro de mi, una semilla escondida y latente, amarrada por los valores de la cinta magnetica, oculta del sol y las estrellas en sus trajes de oficina. Sola y triste la adopte en un sucucho. Le mostré el lugubre mundo de luces falsas y flores plásticas, de néctares estériles y primaveras frívolas.

En la oscuridad no hay escondite, en la sombra no hay recovecos, la claridad de lo que se nos niega no nos puede cegar ¡alumbrad vuestra demacrada razón! Solo entonces mis ojos atontados por el espectro de colores pudieron ahorcar la realidad, desgarrar sus vestidos y comerme sus ojos, solo entonces la policía llego y mi ropa se ensucio por la sangre de la chiquilla.

Yo estaba contento, fui libre y feliz. Ninguna silla me podrá quitar eso.

jueves, 1 de octubre de 2009

Hoy

Salir con la esperanza que el aire se agolpe en mi garganta, que el sol queme mis parpados... cuando me de cuenta ya estare saltando sin esperar caer, volando sobre la ciudad mirando y buscando una cerveza que despierte mi mente. El mundo amarillo no es mi escondite solo la luz que ciega a mis enemigos, tapa sus oidos y me da la oportunidad de moler sus malditos dientes.

¡Bailemos todos, bailen conmigo! Cuando el día nos encuentre los acogeré en mis noches eternas.

sábado, 8 de agosto de 2009

IRA

La puerta y dos ojos,
el pasillo y dos manos,
al silencio un cuchillo
y a tu sangre un pote,
del coagulo que quede
al desayuno la micro,
que me parta cuando
escape de alegría.

viernes, 31 de julio de 2009

XXI

El canto del Cucú
es la guillotina
de la eternidad.

Viva la nación,
vivan los sin sentido,
pero sobretodo,
el origen
sin sentido
de mi nación.

De lo que como muero,
pues muero por comer
el veneno del día a día.

Por cada uno un dedo,
ni primos ni hermanos,
pero que junten griten
las penas que hemos pasado.

Feliz yo.

martes, 9 de junio de 2009

Clang

Aquel jardín de flores metalizadas, con sus bichitos de cromo revoloteando entre luces tintineantes en aquellas falsas luces de neon. Todo pasaba desapercibido por el sol radiotransmitido.

El viejo andamio que sostiene mi existencia, cuidado por la lluvia de aceite. Me hacia recordar el tiempo en que era un alfiler.

miércoles, 27 de mayo de 2009

Lectora eterna

Aquella noche me deje caer en aquella esquina, donde los pensamientos me tiraban. Mis emociones se vertieron en mi jarra, mis dudas me abrigaban y mis penas me secaban el pelo, pero fueron aquellos ojos los que cegaron al mundo.

Cuando desperté el sentimiento se había ido, la boleta reclamaba su precio y la realidad mi atención. Huí sin poder corresponder a mi alrededor y cuando cruce el umbral había perdido una vez más, mientras sentía su calor a mi lado.

¿Por qué no me quedé bajo la lluvia? ¿Por qué no tome esa mano que me hablaba?

Mi afán por evitar a mi ego me llevará a irremediablemente a lo mismo, deberé seguir entonces durmiendo en mis molinos: sin granos ni viento. Mis pobres gigantes famélicos.


A aquella lectora eterna…

viernes, 15 de mayo de 2009

Corto IX

Recuerdo…

Tantas cosas.

Olvido…

Tantas cosas.

Recuerdo…

lunes, 11 de mayo de 2009

Madre

"Ser Madre" es un verbo difícil de conjugar, de tiempo indefinido con un acento que raya en lo grave y cuando no te das cuenta es irregular.

Aquella semilla que parásita dentro de nosotros y aún así hay que ganársela arando el campo a sembrar.

A ti por siempre… Madre.

viernes, 1 de mayo de 2009

La saga de Ericadus III

"Al verano dio arribo al finiquito de progenitora y enferma Ericadus, busco destino alejándose del pecado. Consiguiese caminar sus buenos días hasta llegar a poblado en decadencia y para abandonar suerte, dejo a la entrada en árbol tatuado su pasado.
Se dio por casada a dos años de arribo, con joven tabernero que en prospera etapa se veia y dichosa relación fuese por el doble de espera…"

Las manos partidas por la furia y la impotencia de los huesos resquebrajados y los músculos desgarrados de lo que antes había sido humano. Esos eran los únicos sonidos que Ericadus pudo escuchar durante los meses que el invierno la tuvo atrapada, las cadenas que arrastro una vez que la libertad se asomo y se puso a seguir los caminos que la primavera había descubierto.

Los pasos sonaban a nada, mientras las piedras se tragaban sus lagrimas secas. La niña se convirtió en un animal para sobrevivir: comió y cazo con la furia que guardaba y llenó su pena con la sangre de sus alimentos. Pero aún así se sentía podrida, solo al verse reflejada en un lobo que paseaba por el bosque, supo que había errado.

Intentando empezar de nuevo llego a un pueblo que había sobrevivido a duras penas la tempestad y dejando su armadura a un lado, tallo su nombre en un árbol del camino, esperando que su pasado se quedará alli.
Conoció a un tabernero de quien se enamoro perdidamente a dos años de haberse conocido, luego como si nada se unieron para nunca separarse, en una mentira que seguía colgando de un árbol seco.

 

miércoles, 22 de abril de 2009

La saga de Ericadus II

Contase aquel invierno que congelo el Hades, que ningún mortal soporto solo.
Ericadus recogió leña para madre y al volver a casa encontrase ella a la vieja tirada. Conteniendo lagrimas vio la muerte venir, tapo puertas y ventanas, negandole a muerte entrada. Funeral dio 2 noches a cuerpo delgado y luego cuenta a su hambre. Dicese que Eolo cantaba azotando, ¡Llora muchacha, llora! ¡Princesa a muerte llora, pues no hay para ti vida que hambre valga!.

Cuando la tumba del abuelo termino de enfriar los recuerdos, la niña ya era grande. El mundo pensó en cambiar, en sacudirse la tristeza, pero la niña miraba las flores jugando a ser y haciendo tal de desentenderse de todo, el invierno llego a la ronda. 
Muchos siguieron la senda de Asatrix, la mayoría eran sus camaradas y sus hermanos de sangre, para dejar al mundo sin un siglo de leña que calienta los corazones y los alienta a salir al bosque. 

Ericadus nunca quiso viajar, no habían misterios para una niña o si los habían no les llamaba la atención. Los misterios de la vida absorbían su atención, podía quedarse mirando un río eternamente solo para descubrir que había anochecido.

Cuando despertó a una fiera tormenta, se refugio en una cueva por lo que se supone fueron 14 días. Para cuando salió, la nieve había sepultado el pueblo, por más que escavo no podía llegar a las casas mientras el valle se llenaba de los gritos horribles de todo una vida atrapada. Cuando dio alcance el resultado era menos que satisfactorio.

La tormenta comenzó de nuevo y suponiendo que la vida no podría llenarla más, devoro su pena, muy de a poco pues tendría que durar.
 

domingo, 19 de abril de 2009

La saga de Ericadus I

“En tierras blandas, el cielo dio justicia y a semilla de olimpo, descargo brillante pasión algún ser divino y siendo con ella mezquino, atormento a madre abandonada cociendo en frente nombre a criatura solitaria, Ericadus.

Consiguiese vivir años tras año, en finca vieja y terreno sombrío muerto a manos del invierno y seco a la semilla de la primavera. ¡Lloraba la muchacha, lloraba! ¡Princesa a muerte llora, pues no hay para ti vida que valga!. 
…"

La lluvia cayo rompiendo el cielo y el viejo Asatrix dejaba caer su cuchillo ociosamente rompiendo la pequeña rama, hipnotizado con las chispas que abrazaban el caldero. En el otro cuarto se cocía  la vida, entre los borbotones de líquidos vitales y los humores esparcidos de los testigos.

Asatrix vivía en su pensamientos, imaginando a su nieto como un poderoso jefe, una leyenda que partiese los montes con la mirada y conquistará la tierra que pisará. La gente gritaría que es el vástago de Asatrix y todos quedarían perplejos de como aquel titán había descendido de carne mortal.

Cuando el llanto de la criatura avivo las llamas de expectación, estuvo a punto de ir a coger a la criatura, pero fue la madre que anuncio su decepción al saber que era hembra. Entonces supo Asatrix que su legado había muerto.

A la noche se hizo un festín modesto, la guerra no había dejado mucho para degustar, pero el viejo no se movió ni un centímetro. Cuando se le pregunto al padre por el nombre, no supo que responder… y de aquel punto luminoso, como saliendo desde las llamas, se oyo gritar "¡Una y mil veces Ericadus, mil y un millón!" y la muerte guardo silencio.

domingo, 5 de abril de 2009

Canto a Ericadus

Contase cuento, leyenda o mito en tiempos en que eran noticias, alimentando las llamas del dolor ajeno y atrayendo al viajero, que caldo presto a tomar se decidía.

Los viejos cueros colgantes, de años que en vísperas pasaban y antiguos recuerdos en boca caían, como si la lluvia olvidará los que todos hacían, escondidos de sus dedos largos y quebradizos.

Los dientes dispares y saltados, dieron hora al terrible relato, cosa que en minutos grupo formase en espera que a cuerdas viejas dieran tono los caldos que dormitaban en la caldera.

El siseo del viento se mezclo con la voz ronca, y extendiendose brazos relámpago a tierra, orquesta dio al teatro, hirviendo sangre a quien espectador se sirviese:

“En tierras blandas, el cielo dio justicia y a semilla de olimpo, descargo brillante pasión algún ser divino y siendo con ella mezquino, atormento a madre abandonada cociendo en frente nombre a criatura solitaria, Ericadus.

Consiguiese vivir años tras año, en finca vieja y terreno sombrío muerto a manos del invierno y seco a la semilla de la primavera. ¡Lloraba la muchacha, lloraba! ¡Princesa a muerte llora, pues no hay para ti vida que valga!.

Contase aquel invierno que congelo el Hades, que ningún mortal soporto solo.
Ericadus recogió leña para madre y al volver a casa encontrase ella a la vieja tirada. Conteniendo lagrimas vio la muerte venir, tapo puertas y ventanas, negandole a muerte entrada. Funeral dio 2 noches a cuerpo delgado y luego cuenta a su hambre. Dicese que Eolo cantaba azotando, ¡Llora muchacha, llora! ¡Princesa a muerte llora, pues no hay para ti vida que hambre valga!.

Al verano dio arribo al finiquito de progenitora y enferma Ericadus, busco destino alejándose del pecado. Consiguiese caminar sus buenos días hasta llegar a poblado en decadencia y para abandonar suerte, dejo a la entrada en árbol tatuado su pasado.
Se dio por casada a dos años de arribo, con joven tabernero que en prospera etapa se veia y dichosa relación fuese por el doble de espera.
Erase semana de vendimia cuando llegando presto con frutas para su sangre, a calor hizo hora y escondido en seco árbol siesta lo aguardaba. El viejo tronco estaba muerto, no así sus habitantes, sin notarlo serpiente beso su mano y el veneno corrió una y mil horas, esperando cruzar el portal y los labios de pareja, para desplomar vida y señalar culpable. La ira fue joven, y a palo dio mano, pero al encontrar vipera cueva, la joven se arrodillo gritando: ¡Llora Ericadus, llora! ¡Princesa a muerte llora, pues tu nombre da a otros guarida!.

Sintiéndose sinsentido, corrió al oráculo buscando destino. Grito a la pitonisa exigiendo respuestas, guías o luces que diesen algo de vida a su lento padecer.
Mala suerte para la joven, pues el faro estaba indispuesto. Así que ofreciendo ayuda, la niña, se quedo esperando, sin antes en suelo tallar las desgracias. En la roca que no perdona, aquella que no traiciona.
Pasaron meses de delirio y la peste no soltaba a la visionaria, el futuro se hablaba borroso y la joven no obtenía respuesta. En pueblos vecinos la querían y conocían, fueron esos los días más felices que pudo haber tenido.
Hiciese familia con otros, compartiendo el vino en mesa desconocida, quebrando pan al viajero, todas y cada una de esas valían las penas para la desgracia de carne joven.
Fuese en verano, a principios del mismo, cuando la señora del destino sintiendose bien, preparose para dar por finado al acuerdo del que abuso había prestado y no viendo lagrimas del techo, resfalo liberando sus ideas contra techo del suelo, manchando otra vez la vida que le había ayudado. La críada dio cuenta de su muerte, y entendió con pena lo que buscaba. Las paredes retumbaban: ¡Llora Ericadus, llora! ¡Princesa a muerte llora, pues tu nombre perdona y traiciona!.

Viendose el pueblo desentendido de aquellos sucesos, juzgaron a la joven en juicio abierto. Al océano debían dar alimento o a la hoguera sentido y sintiéndose indecisos, llamaron a dioses pidiendo castigo. Respondiendo ellos, altivos y divertidos, a niña encerraron en una rivera del cielo, cantando de vez en cuando para que llorase al Eridanus: ¡Llora Ericadus, llora! ¡Princesa a muerte llora, mira lo que por nacer te has perdido!.”

sábado, 4 de abril de 2009

Dietético

… lo recuerdo, como un chocolate dietético.  Como esas finas masas cayendo de las manos de la nana cuando cocinaba en los vapores, en aquel universo asfixiante de hedores y cultivos proteicos, ocultos entre la jungla de hierbas, escapando por las ventanas,rendijas y puertas.

Como esos salones vacíos, llenos de nada, embaucando el silencio con los recuerdos, repletos de manchas de lagrimas y rayados por el movimiento de los años. Trozos dejados y putrefactos, listos a manchar el espacio.

La energía que emanas, la fuerza que te mueve, el espíritu que te llena, las costillas que te sujetan, las piernas que te patean, los pedazos que sueltas, los ojos sordos, tus orejas muertas, tus pestañas plateadas y esos pequeños guantes rojos. 

Tu existencia sin sentido, te la he dado yo. Solo yo. Nadie más. ¡Adúlame como un dios o prepárate a anclarte en la ribera de la monotonía!.

viernes, 27 de marzo de 2009

Caballero

Acercose cascos de caballera armadura, al borde inmortal marcado en abismo para busqueda desgastante de quien fuese alguna vez hidalgo de espada, hoy rota por brazo hasta tobillo.

A posada perdiese vista, escondida en finas líneas delante de estrechos cuan largo berbecho erase la barba del postumo heroe.

¡Conoce lo que viene o lo que se devuelve! ¡Hereje destino de quien ingenuo crece! Muriendose entre dientes al grito dio estocada ¿o la estocada le dio al grito la muerte que aguardaba?

domingo, 22 de marzo de 2009

Amor

Dicen que no hay pecado en intentar, en ser insistente, agotar los inviernos y quemar los veranos en pro de los resultados.

Sé que hay limites de todo tipo, murallas e incluso líneas marcadas por dedos familiares.

Conozco los atajos, sus trampas y las pequeñas esquinas huecas donde se esconden los toros.

Y de toda la gente que escapa victoriosa, de ninguno sé su historia postuma.

¡A eso le tengo miedo! a llenar el vacío de tus ojos, a llorar sobre una boca abierta, dejarme caer entre tus extensiones perfumadas... a vacíar el mar que me llena.

sábado, 21 de marzo de 2009

recuerdos de Cordoba

Lagrimas de plata,
en mozarabé corte
cersenas mis recuerdos:

En manchas opacas,
del toro andalúz
corriendo sobre
romana piedra,
y en su mirada
el dolor y el llanto,
como cristiana
violación a la
boveda musulmana,
como antes hiciera
la cimitarra
al olivo afrenta.

martes, 17 de marzo de 2009

Infancia

La casona que aloja las pesadillas en finas redes de algodón, la vieja estancia que teje horrores en los polvorientos cajones de muebles vírgenes, ese memorial que nos recuerda la muerte que nos es tan ajena.

¿Qué nos atrae? 

Pues encontrar pesadillas y desenmarañar horrores, cosa que el algodón rosado se tiña y la muerte nos encuentre en esa casona vieja que alberga a nuestros pensamientos, arropados ante una luz serena.

sábado, 14 de marzo de 2009

Eternidad

Comprender, sentir, seguir, afirmar; tantas cadenas que impulsan mi claustrofobia, cuando son insignes puertas, abiertas de forma de no caer en la perversión al solo mostrar una censurada pierna rasgada por hojas oxidadas.

Y es que la eternidad me atormenta, su complejidad castiga día a día mi existencia y me señala mi inferioridad mientras babeo encantado.

Cada noche, cuando cierro los ojos, pienso en el cosmos y torturo mi cansada mente. Cuando el sueño acorrala la razón, veo como poco a poco la inmensidad se ve cazada por la simpleza, entiendo como la gente vive sin disfrutar de esta catarsis intelectual, entiendo como ser una mejor persona muy a mi pesar.

lunes, 9 de marzo de 2009

Lugares

La estancia llena de recuerdos, un cuarto vacío de tantos yo que no pueden ser nadie. Clichés sin sentido de palabras sueltas, pequeños granos a campos dejados dormir en la maleza.

Piezas vacías, somníferos lugares, tranquilos y lejanos, apartados de un mundo atormentado en una sobria paz a tiempo de despertar a una resaca igual de funesta.

Un lugar desierto, tan atestado de agobio que el llanto rompe el hielo del silencio que impone un ventarrón seco de oscuridad.

He querido…

jueves, 5 de marzo de 2009

Sobre el odio

Que sentimiento más puro y delicioso, mucho más morboso que el viejo y desgastado amor. No hay nada más sagrado que odiar hasta la médula, sentir como se crispa tu cuerpo al mirar al objeto de tus sueños escarlatas: mañanas, tardes y noches enteras imaginando como el infeliz escupe bilis mientras bailas al rededor, jugueteando como un niño al estrujar sus tubos vitales al son de sus alaridos escabrosos.

¿Y que me dicen de la infamia de confundir el odio con el amor? No es un problema de sujeto sino de concepto, pues al rivalizar ambos como fuerzas adversas es un lío hacerse con lo mismo. Por tanto uno solo puede sufrir de dos males diferentes en vez de una confusa estupidez, vale decir, puedes odiar el amor que sientes o amar el odio que anhelas pero no amar y odiar a la misma persona. Cabe destacar que en caso suicida lo anterior no es valido.

Pero lo mejor es la sinceridad de esta materia prima, uno no se confunde al odiar. No existe un limite moral al odiar, no sé te enseña a odiar a una persona sino que la vida te permite hacerlo repetidas veces y de forma derrochadora. Nadie se queja del odio recibido, nadie se pone celoso de ello y más grato es que el odio se acumule alimentado por el recuerdo a un punto en que te desangras por odiarlo más, aunque sea ridículamente innecesario.

sábado, 21 de febrero de 2009

Enseñanzas del Maestro del Pin-pin clover 1

…recordando antiguos escritos, miré hacia aquella estrella donde los pájaros cósmicos suelen anidar para tapar los males del cuadrante más verde de los planetas cuadrados. Esperaba en otro intento vano de contactar con una parte de mi ser encarcelada por aquellos barrotes inexistentes y esas cadenas de porcelana fina que piden ser quebradas, pues esas son las únicas ataduras de mi fiel compañero: El Maestro del Pin-pin clover.

-Zeaxux Gast
-Ho… Zeaxux querido amigo
-¿Qué te trae a mi busqueda?
-Encontrarte por supuesto
-¿Y lo has hecho?
-Eso parece evidente…
-Asi suele parecer, aunque los pin-pin clover me encuentran un poco ido
-¿Acaso algo interrumpe tu concentración?
-¿Concentrado para que?
-¿No hay que estar concentrado para luego irse?
- ¿Y nunca te has concentrado en irte?
-Depende adonde quiera llegar
-La cosa no es llegar, es irse
-¿Qué hay que estar concentrado para llegar también?
-Ese es el problema tuyo, no te concentras en el viaje
-¿En el medio?
-No! Medita en como debes elegir el momento antes de pensar en moverte

El maestro desapareció ante mis ojos, como siempre lo hace, aunque seguía ahí sabiendo yo que estaba llegando antes de irse meditando en como sentarse en aquella estrella que esperaba que la recordará.

miércoles, 11 de febrero de 2009

Fobia a Internet

El proceso casi mecánico de sentarme y prender el aparato, esperar la ventana que afirme que estoy a puertas del nuevo mundo, prisión de nuestro nuevo siglo, aquél que mintió acerca de sus naves voladoras y nos dejo flotando en un mal que era evidente para todos los halcones que habitan en las fabricas.

Temer a bajar del bote, pisar tierra firme. Ver que el suelo es firme, saber que puedo confiar de nuevo, me da miedo. 
Creo que cada tecla es el sonido metálico de la tierra, escribir cada letra son como voces recordando que les he fallado a tantos o a ninguno, ¡oh maldita paranoia! vil gusano que alimenta mi imaginación y me deja volar en mis calabozos demenciales.

He de regresar o volver a una vida, una que deja naufragar en los tiempos de sequía. 

domingo, 1 de febrero de 2009

Q.D.E.P

La vieja sombra alumbra los recuerdos de pequeños momentos, así como alguna vez fuese el motor que mueve las ruedas de aquella conciencia que nos impulsa a adquirir, en aquel mercado mexicano, una bolsa de lagrimas y un canasto de lamentos.

Esconder la pena, huir de ella; no disfrutar de ella debería ser pecado, no por moral o masoquismo, sino porque entonces aquel día no terminaría en noche.

Prometer tampoco es bueno, la comida no será cocida aun con el mejor fuego, pues las lagrimas de quien las cocina son pimienta y veneno para el vegetal muerto.

Dar un paso no tiene sentido, sino se espera torcerse el tobillo.

T.G.L.N.

Que Descanses En Paz

martes, 27 de enero de 2009

Corto VIII

Quisiera que quisieses
lo que deseo con anhelo,
aunque quiero desear
con anhelo un "te quiero".

Orion

El pasto buscaba las piernas del chico, como si intentara despertarlo al darle pequeños golpecitos imperceptibles para quien no puede ni sentir la brisa, el sol o cualquier ruido que no provenga de aquel mar café.

La abrazo intentando estrangular el tiempo, ahogar el movimiento de los hechos. Él solo quería ser una cadena que lograra retener la realidad en sus sueños, construir un pequeño sótano donde la luz de la verdad se marchitara en plateadas cañerías de "te quieros".

Cuando caminó otra vez por aquel rostro, sintió como la pena lo hería manchando aquella blanca arena. 

Cuando no resistió más, simplemente busco en el cielo un hogar... o simplemente una fortaleza, donde pudiera mentirse a si mismo, que podía seguir viviendo su pútrida existencia.

 Hay veces en las que él prende una vela esperando que alguien la vea, una pequeña luz a dos palmos de Orion.

Corto VII

Recuerdo fotos,
no me imagino
momentos ni menos
añoro minutos,
simplemente persigo,
sueños inconclusos.

lunes, 26 de enero de 2009

Intacto

Retomo mis vicios, 
aquellos que me han construido.
Rearmo mis pecados, 
los que me dan sustento.
Armonizo mis mentiras, 
las que son argamasa.

Busco cuadros,
para que ardan.
Reviso escritos,
para que ardan.
Construyo algo,
un pequeño castillo,
solo para arder
de frío.

Viajes

Herida profunda,
puerta del Valhalla,
cuerno eterno.

Diente plateado,
cuerno de Walkiria,
belleza eterna,
hecha maldición.

En mi tierra,
en mi hogar,
en el canelo,
la fuerza brota
como el zumo
del Ragnarok.

Haz que la luna
apague la lucha,
haz que el sol 
despierte al campo,
pero calla
a la niebla
que despierta
mis muertos.

miércoles, 21 de enero de 2009

Vejez

La noche se enamora poco a poco del doloroso aborto que cae y escurre entre los pilares de la vieja casona, la suave niebla cierra el manto junto al tabaco que juega al rededor a la chimenea, que arde consumiendo así los añorados tiempos de risas.

La fina cuerda austriaca llena el ambiente a la vez que lo vacía, castigando la soledad sadica de quien cree en nada no asi en nadie.

Temed hijos de la noche, pues en este edificio vive un mounstruo. Una criatura tal, que os dejaría pidiendo ojos que reemplazar, boca que morder y pies para volar.

Una bestia llamada resignación.

lunes, 19 de enero de 2009

La calle

La vida del pobre tipo que cruza la avenida sin mirar a los lados, la esencia de su reloj blanco epiléptico de tanto retocar las 12, el teléfono vomitando citas perdidas. En definitiva la libertad codiciada.

Cuando él sopeso esto ya era tarde, todo fue muy rápido. Nadie le ayudo, no hubo un brazo amigo.
La gente paso a su lado observandolo como si fuera otro más, mientras el se dejaba llevar por la situación, cayendo sobre la acera vecina en un paso decidido a tener dudas.

Cuando todo termino, el había desperdiciado otra luz roja, otro camión veloz, otra caída accidental.

El había sobrevivido para ver como no podía morir mañana.