viernes, 31 de julio de 2009

XXI

El canto del Cucú
es la guillotina
de la eternidad.

Viva la nación,
vivan los sin sentido,
pero sobretodo,
el origen
sin sentido
de mi nación.

De lo que como muero,
pues muero por comer
el veneno del día a día.

Por cada uno un dedo,
ni primos ni hermanos,
pero que junten griten
las penas que hemos pasado.

Feliz yo.