jueves, 15 de agosto de 2019

Acechan en la noche

En los brazos de la noche, bajo los pálidos parpados del sol, entran por mi ventana recuerdos que revuelven mi sueño. Al entrar no los conozco, por que no tienen cara, tampoco voz, sólo sé de ellos por la sombra que proyectan desde la ventana, desde el portal de la puerta.

Jamás pensé en el miedo de las puertas abiertas y las cortinas corridas, nunca imaginé lo que acecha en mi mente, en la niebla y en las sombras de los arboles. El horizonte dibujado por los pies de las estrellas invisibles, allí donde hay barro, allí donde corre el sonido del agua, durmiendo a los peces que corren entre mis piernas.

Ante el insomnio cierro mis cortinas, tapo mis oídos y me hundo en las sábanas, hasta que alba los ahuyente a las cavernas inalcanzables, en lo profundo del valle entre mis cejas.