martes, 24 de abril de 2012

Corto XXXII

Si he de saber algo
que no sea todo.
Para temerle a nada
y creer en todos.

miércoles, 18 de abril de 2012

Actor

Extraño una parte de ti que se esconde entre los telenos que se han tejido.

De la obra que jugamos, ambos complices complicados, hay un interludio que se nos desparrama.

El segundo acto sera estridente, tanto por el sonido como por el silencio.

lunes, 2 de abril de 2012

Crónicas XII

Mentes brillantes piensan igual. En mi caso como no soy brillante, pues pienso distinto. Debió ser un gran hombre el que dijo "la mejor forma de empezar el día", o por lo menos debieron haberle pagado harto. La cosa es que hoy tuve la ocurrencia de preguntarme: bueno ¿cuál es la peor manera de empezar el día?.

Todos los días te despiertas y la realidad te concede un par de segundos de gracia para que vagues en un paraje neutro. Mi peor mañana comienza no reconociendo nada, como si mi visión estuviera a un acantilado de la razón culminando en el pánico consiente de no saber bien que hacer. Cuando mi mente se sacude la duda mi cuerpo también se despierta un poco, pero de mala forma: resfriado y con reseca.

¿Que nunca les ha pasado? Es muy sencillo. Es como si el hombre de la arena (Sandman) se hubiera tomado a pecho su función rociando sobre tus delicados ojos arena tamaño arroz del bueno. Tu nariz esta obstruida por el moco, flema en la garganta y gases etilicos intentando escapar de tu carne.

Acto reflejo: te levantas. Mala idea. Tu cerebro se sacude contra el dolor de cabeza y ahora si que no quieres que el sol brille, que los pajaritos canten y que la brisa del mar llegue a ti. Lo peor de todo es que tu mente sigue embotada con todo lo que hiciste ayer y con suerte hablas el mismo idioma con el que aseguras haber empezado el día de ayer (que hoy parece un gran día comparado a la mierda que tienes por delante).

Entonces te duchas, preparas café, te secas el pelo y... sabes que no los vas a lograr, que antes muerto que sencillo o en este caso antes muerto que ir de zombie y probablemente ser expulsado, despedido, etc. Ante semejante futuro decido volver a dormirme con algún remedio mata-bichos cogiendo el despertador de paso pues no puedo mandarme todo la mañana en cama, a lo más media mañana. Pero he aquí otro problema pues debes sacar cuentas... o sea, si debo llegar a las 10 ¿a que hora debería despertarme para llegar previo desayuno si ya me duche? humo saliendo de las orejas, sudor copioso y tiriton de manos.

Vuelvo a despertarme con ánimos renovados y con un sedado sentido de salud. Bajas la escalera, tomas tu café con un día de renovadas fuerzas... pero ¿desde cuando mi casa tiene segundo piso?.