jueves, 13 de marzo de 2014

Raro

-¿Cachaste esas dos minas que iban de la mano?

-No ¿cuáles? ¿esas de ahí? - Si, pero no iban de la mano, iban agarradas de la mano. Sujetas y amarradas contra lo que se les venía en contra, no se sentían aceptadas ni amadas por el mundo, iban contra él y aquella rebelión no era más liberadora que el miedo que sentían por debajo de sus tendones.-

-Igual raro ¿no?