Las manos sudorosas del captian Steel cogían con fuerza las palancas y botones mientras la nave se revolvía y recibía los impactos de los razos Buzz y los torpedos Bnags, el soldado raso Corbaid hacía lo que podía cuando las chispas intestinales de la nave quemaban sus manos mientras peleaba con enchufes y cables pelados.
Steel recordó entonces la suave piel de la Reina Bnag y aquella noche en que sus 6brazos lo abrazaron con pasión y el escondía su cabeza entre los 3 pechos de la monárca. Corbaid encambio, maldecía a los deformes extraterrestres por haber comenzado esta ridícula guerra y que su sádica Reina promovía por el cosmos.
Cuando el motor explotó sabían que serían capturados, el capitán dió la orden de tomar posiciones defensivas.
Corbaid cogió la escopeta gamma y Steel guardo algo en su billetera.
Juguetes
-
Una mezcla de admiración, envidia y odio, no siempre en iguales cantidades,
participaba de nuestras relaciones. En las de todo el grupo de niños de la
sala...
Hace 1 semana
1 comentario:
Malditas reinas promotoras de guerras, pero... si tenía tres senos... todo lo vale.
Saludos
J.
Publicar un comentario