sábado, 24 de septiembre de 2011

il mio manifesto

Manifiesto en este templo del ego que me he creado, en estas murallas que me han cobijado: que he visto la luz. Me congratulo en mi torpeza de no haber evocado antes estas palabras, pues habrían sido amargas y mentirosas, leed entonces lo que me ha costado una vida decir:

La copia de vida que he llevado ha de terminar, he de extinguir mi intento y seguir adelante. El espejo que visto ha de cesar, he de reescribirme por la pasión y mi mano por fin se librará de las cadenas que la empujan a desfallecer, si me he librado podré volar como siempre quise, como siempre soñe que se puede caminar.

Me ha costado una vida entender esto, me he ganado un amor para comprenderlo, me he jugado la mente en ello: he despertado de la agonía que escondí desde hace tantos años que se asomaba en los "quiero matarme", "quiero morir", "dejar de existir"... pues hoy he comprendido lo que valgo, hoy puedo sentir que el proposito no está afuera, sino en mí. Siempre estuvo y siempre estará.

Ahora siento que la energía que alguna vez retraje está en mis manos, que puedo hacer fluir el mundo através de mi obra, que mis ojos ya no valen y que me puedo extinguir en la fuerza de la creación, la música del genésis que traspasa por sobre lo material, y es que ahora me siento música, puedo sentir las 20 voces gritando en armonía viviendo en mis huesos.

Abrazaré el palpito de mi sien como el metrónomo de la vida y lo pararé sólo con el cansancio o con la dulce mano de mi amada. Mi dulce Valettia, he descubierto a través de ti el amor sincero y profuso, me he mirado a mi indigno y ahora soy tuyo, mi amor por tu mano apaciguando el fulgor glaciar y al río que corre.

Hoy me he liberado de mis 500 eslabones y mi cabeza retumba por más y más y más. Sed mi manto joven noche, pues yo seré veraz en mi decisión.

Ergo, il mio manifiesto.

No hay comentarios: