Cada vez que miro la veo como se ven a las preguntas: una mirada llena de oscuridad perdida en la luz de algún antiguo reflejo, dejada a un lado por mi paranoia que me ciega la mayoría de las veces.
Siento que con el tiempo no he logrado pasar esa mirada y complemento la pintura con mis bromas y sus risas, el tiempo me ha vuelto superficial y vacío.
La pena me atormenta: cuando se acerque no la veré, cuando me hable no la escucharé, cuando me toque no la sentiré ¡Sentemonos entonces a mirar preguntas y que el silencio le conteste al infinito!.
Juguetes
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Una mezcla de admiración, envidia y odio, no siempre en iguales cantidades,
participaba de nuestras relaciones. En las de todo el grupo de niños de la
sala...
Hace 3 días
1 comentario:
Mi experiencia me dice que, con el tiempo, todos, irremediablemente, nos volvemos superficiales y vacíos. Aún cuando no queremos verlo.
Saludos
J.
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