domingo, 7 de septiembre de 2008

Sicodelica India

Una experiencia mistica me ataco hace algunas semanas, creo que es mi deber compartirla con mis lectores (si es qe hay alguno):

Despues de una suculenta comida me disponía a sumergir mi cabeza en las pesadas hojas de la histología. Pasearme entre sus desiertos epitelioidales y perderme en su estratificación, viajar en caravana por sus cilios y sentarme a tomar té seboso con otros seres imaginarios.

Mi tienda que descansaba debajo de la amenaza de seres de complejidad superiores como los son los conectivos, entonces fue cuando Buda llamó a mi puerta. Cabe señalar que como estaba en una tienda no habia puerta que tocar, si no más bien toco con su bastón el suelo simple y eso sono como tambores en el mundo.
Como nunca he querido ser descortez salí a recibirlo. Mi hola paso a un talvez, su quizás a un entonces y lo que debio ser nada paso a ser todo, desarmando mi pequeño mundo y dejandome plantado en una mano gigante.

Confuso y perdido frías oleadas de viento azotaban mis oidos con rock zeppeliano, lo que me hipnotisaba cuando sus latigos helados castigaban mi pecho enfermo. Apenas escape con vida de tal situación, lo que es una pena. Pues espero con ansias la proxima sesión.

1 comentario:

Bernaux dijo...

Zeppeliano...
Recordé el eterno Dazed and Confused al momento de leer tus letras.
Señorito Gastón :3