En sus deditos cortos podía dibujar un cielo, llenar las sabanas de cutículas nubes y arrastrar el mundo al filoso margen encarnado del fin del mundo. Tan lejos, a un cuerpo de distancia entre el tuyo y el mío, rompe tu corazón contra mis latidos marinos.
Aunque sólo fuera por ver sus deditos, aunque sólo fuera por escuchar a tu corazón quebrarse contra el mío, liberaría en tormenta la furiosa carga eléctrica acumulada, pero entonces me pedirías una palabra y yo te daría un beso.
Tintinean a lo lejos mis remordimientos, ante la sombra que pasa sobre mi cama. Será la luna nublada por tus deditos cortos, quisiera verlos aunque me quede ciego de puro miedo.
Juguetes
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Una mezcla de admiración, envidia y odio, no siempre en iguales cantidades,
participaba de nuestras relaciones. En las de todo el grupo de niños de la
sala...
Hace 1 semana